Convivir en pareja ahora

He escuchado decir que convivir en pareja durante la reclusión va a terminar con muchas parejas.

Bueno, en mi opinión, aquellas parejas que no sobrevivan a la convivencia son parejas que ya estaban muertas antes en su base.

La reclusión simplemente les ha obligado a parar, a mirarse frente a frente, y a asumir una realidad que posiblemente evadían antes manteniéndose ocupados.

Y ojo, esto muchas veces pasa de manera totalmente inconsciente. Retrasar la hora de salida del trabajo para llegar tarde a casa, «buscarse» planes diarios para llegar tarde a casa…¿Te suena?

Lo que si que es cierto es que la convivencia en momentos como este no es fácil, y por eso voy a compartir algunos consejos para que convivir  en pareja ahora sea más llevadero.

Aquí tienes algunos consejos para ayudarte en la convivencia en pareja ahora y siempre

  • Enfócate en lo que es realmente importante

    La mayoría de la veces las discusiones son consecuencia de cosas de poca importancia: el desorden, medir quien hace más que el otro, que programa vemos en la tele…

    Esta es una gran oportunidad para tomar conciencia sobre aquello que realmente es importante y lo que no. Mira cómo está la gente fuera y toma conciencia que hay muy pocas cosas por las que merece la pena discutir.

    Así que antes de hacerlo permítete parar y recordar lo que estamos viviendo, y luego pregúntate ¿Realmente es esto lo suficientemente importante como para romper con mi paz interior y la de mi convivencia?

  • Marcar las reglas del juego entre los dos

    Nos estamos viendo obligados a compartir espacio para todo y además cada uno lo manejamos de forma diferente.

    Cada uno con sus emociones, con nuestras manías y nuestras diferencias… si dejamos al azar la organización de todo esto tenemos muchas papeletas para acabar con nuestra convivencia en pareja.

    ¿Cómo lo hacemos? Siéntate con tu pareja y escribid una lista de las cosas que hay que hacer y otra con las cosas que os gustaría hacer. Llegar a un acuerdo sobre quién se ocupa de qué. 

    Podéis incluso crear un horario para dejarlo por escrito y así no habrá mal entendidos. Lo importante es que en ese horario haya tiempo de trabajo y de ocio para ambos de manera equilibrada y así nadie sentirá que está haciendo más o menos.

  • Si tienes ansiedad trabaja su control

    Sufrir ansiedad en estos momentos es muy normal.  El problema es que no ayuda nada a convivir.

    Estamos más irascibles, dormimos peor.. y todo esto nos hará saltar antes. Para aprender a gestionar la ansiedad te puede interesar este post donde te explico cómo se genera y algunos trucos para controlarla.

    Ambos debéis entender que es normal sentirse así, pero también es posible trabajarlo y mejorar ese estado.

  • Realizar una lista de peticiones personales para pequeñas manías

    Por ejemplo, si a mí me molesta mucho que la cocina esté sucia, mi petición sería que después de recoger los platos, pase un trapo para no dejar comida en la mesa.

    Si cada miembro hace una petición, solo una, de una pequeña manía que le gustaría ver satisfecha, y una vez más, lo dejamos por escrito, es más sencillo que el otro se enfoque en cumplir eso.

    De esta manera vamos a percibir que hay un interés por parte de mi pareja en complacerme, y eso es muy sano para la relación.

  • Intentar practicar la compresión

    Si uno en un momento delicado está de mal humor, necesita su espacio, o pega un grito, no lo tomemos como algo personal. Hay que comprender que este tipo de situaciones nos exponen mucho emocionalmente y no siempre vamos a ser capaces de controlarnos. Esto no significa que me permita ir dando gritos a todas horas por supuesto, pero si tenemos que permitirnos a nosotros y a nuestra pareja, algún momento de debilidad porque somos humanos. Si esto ocurre, recuerda que no es un ataque contra ti, es un momento de debilidad que entra dentro de la normalidad, y como decía al principio del artículo, piensa sí realmente es importante enfadarse por ello.

  • Intentad compartir juntos alguno de esos momentos de placer que habéis escrito en el horario.

    No os olvidéis de seguir compartiendo momentos como pareja.

    Preparad una cena especial y romántica, ver juntos una película que os guste a los dos, jugad a las cartas…

    Estar en la misma casa no necesariamente significa compartir momentos. Aprovechad que no tenemos prisa por salir corriendo para hacer cosas especiales juntos que nunca hacéis.

    Un detalle con el otro, una mirada, una palabra amable, un gesto de generosidad… si te enfocas en ello vas a ver la cantidad de cosas que puedes hacer para hacer la vida de tu pareja más agradable, y viceversa.

Prácticalo y te ayudará de por vida a convivir en pareja.

Y nunca nunca olvides que el amor por tu pareja es algo que realmente importa.

Que todo lo que hagáis estos días para mejorar vuestra relación es un ejercicio que va a merecer la pena durante mucho tiempo y que mejor momento que este, para llevar a la práctica estos pequeños consejos que además os va a servir para siempre, no solo para estos momentos reclusión y convivencia en pareja obligados, y los podréis practicar cada día del resto de vuestras vidas juntos.

¿Por qué no? Este es solo el comienzo de una nueva consciencia sobre cómo vivir en pareja.

Si te apetece seguir aprendiendo sobre convivencia en pareja y sobre ti misma, puedes seguirme en mis redes sociales: instagram o facebook, donde publico contenido cada día que te ayudará a vivir la vida con mucha paz interior.