¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?
Todos los que somos padres queremos ayudar a nuestros hijos para que tengan lo mejor: que sean felices, que tengan un futuro brillante, que sufran lo menos posible…. Y para eso, cada uno utilizamos las estrategias que pensamos son más adecuadas para ayudarles a conseguirlo ¿verdad? Pero como lo hijos no can con un manual, nos preguntamos: ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo? y aquí entra el coaching educativo.
A veces, a pesar de nuestros esfuerzos, parece que no conseguimos nuestros objetivos. Nuestros hijos van creciendo, y vemos cosas en ellos que no entendemos, comportamientos que no nos gustan, o que no creemos apropiados, a veces, sin quererlo, nos vamos alejando de ellos, sentimos como se independizan, física y emocionalmente, y sentimos tristeza, o miedo… o ambas… y otras veces llega la culpa: ¿será mi culpa? ¿he sido buena madre o buen padre?, ¿Qué podría haber hecho mejor?
4 claves del Coaching Educativo
1.- La felicidad
El primer punto que quiero tocar es un gran paradigma ¿Qué es ser feliz?, la felicidad es diferente para cada uno, por lo tanto cuándo te plantees ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo? hay que respetar que su felicidad puede no ser igual que la tuya.
Cuando en mi master class gratuita hablo de este tema con mis clientes, casi siempre llegamos a un objetivo común: felicidad puede acercarse a un estado de paz, de calma, sin angustia ni desasosiego. Lo que es diferente en cada uno es como llegar a ese fin. Enfócate en ayudar a tu hijos a descubrir dónde está esa felicidad, cuáles son sus valores únicos, sus fortalezas, y en la medida de lo que sea posible, ayúdales a creer en ellos mismos para luchar por esa felicidad.
2.- NO tengas miedo a que se equivoquen.
Muchos padres hoy en día tienden a sobre proteger… está claro que no queremos que nuestros hijos sufran. Al preguntarnos ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo? confundimos ayudar con proteger. Pero la realidad es que son los errores y el sufrimiento lo que nos ayudan a aprender, a ser más fuertes, y a evolucionar en la vida.
Cuando metemos la idea en la cabeza a nuestros hijos del miedo a equivocarse, les estamos cortando las alas. Frases como “vas a destrozar tu vida”, “y si sale mal”… pueden estar minando su futuro, pues aprenderán a no tomar decisiones, o por el contrario, se revelarán con todas sus armas en contra de las imposiciones que podamos hacerles, siendo las consecuencias mucho más graves.
3.- Disciplina y comunicación
Tenemos que aprender también a tener un equilibrio entre la disciplina y la comunicación. Por supuesto la disciplina es muy necesaria. Les ayuda a gestionar la frustración a no hacer siempre lo que uno quiere, y a respetar las jerarquías, algo fundamental cuando vivimos en sociedad.
Si amenazas, tendrás que cumplir el castigo, pero quiero ir más allá.
Cuando te plantees ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo? piensa en el tipo de comunicación que tenéis. ¿Impones? o te comunicas…
En el caso de un castigo, si antes ha existido una comunicación, donde las reglas del juego están claras, y las consecuencias en caso de necesidad también lo están… los castigo serán asumidos de otra manera, y serán mucho más efectivos que si simplemente los imponemos sin más.
Del mismo modo que cuando exista un conflicto, pregúntales tú que les lleva a pensar o actuar así y escúchales.
“La escucha activa» ayudará a comprenderse mejor, y ayudará a que la disciplina se respete» En la cuarta fase de mi método Metamorfosis de desarrollo personal explico muy bien lo importante que es comunicarse de manera efectiva para gestionar conflictos.
4.- Tus hijos son seres libres
El resultado de lo que sea su vida en un futuro, será el resultado de su aprendizaje, y sus propias decisiones como adultos.
No te culpes nunca, siente que hagas lo que hagas, siempre lo habrás hecho con tu mejor intención con los recursos que tenías en ese momento. Es fácil a posteriori ver las cosas con claridad, pero nadie tiene un bola de cristal ¿verdad? Tú no tienes el control sobre la vida de nadie.
Si puedes utilizar herramientas que te ayuden a ayudar a tus hijos, como puede ser la lectura de este post, pero nunca serás 100% responsable de lo que ellos sean en el futuro. NO te centres en ser perfecta, centrarse en aprender, a respetar, y por supuesto, ten la mente abierta a experimentar nuevas actitudes si sientes que lo estás haciendo no tiene los resultados que esperas.
Si ya has puesto en práctica todas estas acciones y sientes que hay algo que falla, te invito a probar mi master class gratuita donde, te ayudaré a entender lo que pasa por tu mente y la de tu/s hijos.
¿Tienes dudas, o te apetece darnos tu opinión? puedes dejar tus comentarios aquí, seguro que aportarás mucho.
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